Un gigante
de acero acuna el mar,
su casco, un caparazón de espuma,
mece sueños de olas entre la bruma,
dormido en
la bahía bajo el velo lunar.
La luna,
madre celestial, entona una diana,
su canto de plata, suave y arcano,
envuelve al gigante en un abrazo de paz lejano.
susurrando
secretos de olas y de fauna.
Carampangue seductor, vigía ancestral,
un eco que vibra en su corazón cautivo,
recuerda el rugido del mar bravío,
las olas que rompían con furia sin igual,
El sol
despierta, la bruma matinal,
el gigante
de acero abre sus ojos de luces
la luna se
esconde, la magia la seduce,
y Playa
Ancha despierta su sueño fatal.
Se funden
el canto de la luna en el mirador,
el rugido
del mar y el susurro del viento,
en una
sinfonía acibarada, congela el momento,
dando paso
a un nuevo día en su resplandor.
No comments:
Post a Comment