Tus pies descalzos, huellas en la arena,
pétalos ásperos que besan tu piel.
Mis dedos ausentes, entre los tuyos,
te acarician con olas de anhelo.
Un puñado de arena, plomiza y fugaz,
de mano en mano, un secreto compartido.
Mi caricia lejana, sigilosa y suave,
te toca en la distancia, un suspiro enamorado.
En el agua salada, desnudas tus ilusiones,
el viento las mece, las olas las besan.
Rocío y brisa, te envuelven con ternura,
mi esencia te impregna, te llena de mí.
Alza tu mirada al cielo estrellado,
busca el lucero que brilla entre tinieblas.
Un beso secreto, en su luz te lo envío,
un mensaje de amor que te llega en silencio.
Bajo el sol ardiente, recorre la costa,
busca en la espesura, las quebradas sinuosas.
Mis ojos intensos, te buscan sin cesar,
te ven en cada rama, en cada piedra, en cada ola.
Toca la madera carcomida de las cercas,
con dedos invisibles, siente su textura.
Un beso silencioso, en tus labios se posa,
un te amo que vibra en la brisa que te roza.
En la arboleda me escondo, en el paisaje me camuflo,
soy el pastizal, la espesura, la piedra, el aire, el
horizonte.
Te envuelvo, te consumo, me entrego a ti,
en cada elemento, mi amor se hace presente.
No hay luna cómplice que te esconda de mi amor,
ni racimo de estrellas que mientan tu paradero.
Soy la lluvia torrencial que te moja y te estremece,
el viento que te mece y te susurra palabras de deseo.
Aunque estés lejos, mi amor te acompaña,
en cada ola, en cada brisa, en cada grano de arena.
Soy la esencia que te envuelve, la pasión que te consume,
un amor infinito que te llena y te completa.
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