Friday, February 16, 2024

155.- Poema lunar

 

La luna, pálida vigía, emerge en la noche,

y el espíritu, cual sombra, bajo ella se desliza.

Un hombre canta, cercano, su voz en el aire flota,

mas no hay flor que en mi canto se alce, ni melodía que brota.

 

La música en el aire se expande, luz que cae enferma,

hacia la consternación se inclina.

Atrae mi vista, estrofa nueva con celestial destello,

deslumbra mis labios con culpa ciega, cual daga en su vuelo.

 

Eleva mi mente por el otoño que avanza,

envuelto en la niebla que mi juventud agobia.

Guarda un beso en mis ojos, 

luz de oro perfecta en aurora púrpura y breve, 

donde el resplandor se ensancha con sonrisa que se atreve.

 

 Miro el frío brillar de mis manos,

como poeta azul, encogido me refugio.

En mi sangre, en el fondo negro, la luna yace inerte,

un astro muerto en el lienzo de la noche quieta.

 

Silencio reina en la noche, solo la luna observa,

testigo de la desolación que mi alma absorbe.

Vacío y quietud me envuelven,

en este poema donde la vida se diluye.

 

Soy un eco en la sombra, un susurro en la brisa,

un ser sin nombre que vaga por la noche sin prisa.

La luna me contempla, reflejo de mi pena,

una imagen pálida que en la oscuridad se enajena.

 


No comments: